Aditivo para radiadores que permite someter el motor a puntos de congelamiento por debajo de 0º C sin riesgo de complicaiones por congelación. Posee un amplio poder de disipación de calor, por lo que es altamente recomendable en automóviles de nueva generación que poseen radiadores de aluminio. Su acción ante la temperatura es formidable, dado que posee un punto de ebullición situado entre los 135º C y 145º C, por lo que permite evitar la evaporación del agua del radiador a temperatura de régimen normal (95º C a 98º C) disminuyendo el consumo y evitando la presión excesiva del circuito.